La casa



Aunque mi casa no es segura y en tu alma esté la felicidad,
queda una esquinita de esperanza que me hace hasta pensar,
que es posible que algún día ese espacio se va a llenar,
por que aunque es casi imposible, lo que en el corazón está,
lo que en la vida importa y me lo haces recordar,
es que donde está puesta el alma no se puede engañar,
no es lo mismo una ventana con luz que la misma en la oscuridad.

Aunque mi puerta no es segura ni con mil lujos detrás, aunque mi vida es a veces amargura
y bastantes más es felicidad, con que se pagan las ilusiones, cómo dejo de pensar,
que el tiempo me castiga, que el tiempo hizo mal.
Por que mi casa no es tu casa, mi casa no vale más,
qué sucede en este momento, qué nos quiere demostrar?

Hay caminos, hay otros lugares que no sé ni dónde están,
los recorriste muy adentro y yo ahí no puedo pasar,
yo te miraré caminar a lo lejos, pasa pronto a saludar,
recuerda cuando estemos viejos,
que mi casa también es tu hogar.


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